Piensa en las siguientes dos preguntas:
¿Qué estás haciendo para extender el Reino de Dios entre los perdidos?
¿Cuándo fue la última vez que le predicaste a alguien o que repartiste un folleto?
Jesús nos encomendó una gran tarea:
Predica en evangelio
[Marcos 16:15] Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
La tarea de id y predicar nos es una opción. Debe ser una necesidad en tu vida. Cuando tú entiendes el precio tan alto que Jesús tuvo que pagar por tu deuda, cuando entiendes la realidad de la Cruz de Cristo, predicad es parte de tu estilo de vida.
Jesús dijo: “por todo el mundo”, pero porque no comienzas con tus vecinos, con las calles donde vives. ¿Acaso alguna vez has tomado un tiempo para llevarles el mensaje de Jesús?
[Hechos 17:30] Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan.
Ellos están perdidos porque van a ir a un castigo eterno, ellos morirán y serán juzgados como culpables para siempre. Tú alguna vez estuviste igual, pero ahora has sido perdonado. Entonces si tu deuda ya fue pagada, porqué callas, porque sigues ahí sin hacer nada. ¿A caso no te duele que ellos vayan al infierno?
Predica en todo tiempo
[2 Timoteo 4:2] Que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.
No hay escusa ni pretextos. Si piensas que tener un trabajo extenuante te libra de predicar, estás en un error. Si estudias y piensas que la gran cantidad de tarea te libra de predicar, estás equivocado. Si eres ama de casa y tus tareas del hogar te quitan todo el tiempo y te libran de predicar, también estás en un error. No importa si eres líder, músico o el pastor mismo de la iglesia, si piensas que pasar tiempo en la iglesia te libra de predicar a los que no conocen a Cristo, estás equivocado.
El apóstol Pablo nos exhorta: predica a tiempo y fuera de tiempo. Puedes predicar antes y después de la actividad que hagas todos los días. Puedes predicarle a alguien de camino hacia tu casa. Si vas en transporte a quien va a tu lado, si vas en auto cuando te paras en la gasolinera. Siempre,... escucha bien, siempre es tiempo.
Si alguien reparte 5 folletos donde viene el plan de salvación todos los días, en un mes habrás hecho que 150 personas sepan que si murieran en ese momento, su destino eterno sería el infierno. ¿Cuándo fue la última vez que lograste que 150 personas pensarán en eso? En un año puedes lograr que 1825 personas piensen y mediten a donde irán cuando mueran ¿Cuántos años tienes de ser cristiano? ¿Qué has hecho en ese tiempo?
¿Soy en verdad cristiano?
Ya sé, tu justificación sería la siguiente: la salvación es por fe y no por obras. Desde luego, que la salvación no tiene nada que ver con tus obras, pero piensa en lo siguiente:
[Lucas 8:15] Mas la –semilla- que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.
El pasaje de Lucas dice: si tú de verdad has creído en Cristo, entonces retienes la palabra y te conviertes en hacedor de su palabra y das fruto con perseverancia, con persistencia, con constancia.
Si tú no estás dando fruto entonces hay un problema, algo grave está pasando en tu vida. No es posible que hayas creído en Cristo y no hagas nada para Él. Simplemente eso no es posible, no está acorde con la Biblia. Todos lo que tuvieron un encuentro con Cristo Jesús, todos fueron transformados radicalmente, seguían a Cristo y predicaban de Él.
[Lucas 5:11] Y cuando trajeron a tierra las barcas, -los discípulos- dejándolo todo, le siguieron.
[Hechos 9:19] y -Pablo- habiendo tomado alimento, recobró fuerzas. En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que éste era el Hijo de Dios.
[Marcos 10:52] Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.
Si no das fruto de ningún tipo, si tus obras reflejan todo lo contrario a lo que Jesús hacía, si en tu vida sigues peleando con los mismos vicios que antes, si tu forma de hablar no honra a Dios, la Biblia es clara: Tú no eres cristiano, Tú no eres convertido.
[1 Juan 3:8] El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
Hay cinco frutos que como cristianos debemos esforzarnos día a día, los cuales nos perfeccionan y establecen en la fe de Cristo Jesús. Si tu en verdad eres cristiano, tú sabes que te esfuerzas por agradar a Dios, vives peleando la buena batalla y llevas cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo. Estos frutos te harán saber si de verdad eres convertido.
1. Fruto de arrepentimiento
[Mateo 3:8] Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento.
Cuando te arrepientes te apartas del mal porque naces otra vez, simplemente no puedes seguir igual. Lo usado de tu vida es desechado y eres una nueva criatura. Algo nuevo no arrastra las mismas debilidades, eres nuevo.
2. Fruto de buenas obras
[Colosenses 1:10] Para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios.
Un verdadero cristiano procura ser ejemplo para los demás, comportándose como es digno de ser embajador de Cristo. Un embajador de Cristo nunca quiere dejar en vergüenza a su Gran Rey.
3. Fruto de labios
[Hebreos 13:15] Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.
Debemos confesar el nombre de Cristo a todo el mundo. Nuestros labios deben hablar su palabra, nuestra lengua debe expresar palabra sana y irreprochable. Dando siempre gracias a Dios en todo. Confesamos su nombre cuando predicamos en evangelio.
4. Fruto del Espíritu
[Gálatas 5:22] Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
El deseo de Dios para todo creyente es que seamos llenos del carácter de Cristo.
5. Frutos de Justicia
[Filipenses 1:11] Llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.
Tenemos un deseo profundo por hacer lo recto delante de Dios y de los hombres.
Un verdadero cristiano se deleita en la palabra de Dios
[Romanos 7:22] Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios.
Un verdadero cristiano hace la voluntad de Dios, obviamente un cristiano verdadero sigue pecando, [porque perfecto sólo Dios] porque sigue en el camino de perfeccionamiento para ser como Cristo, pero no se deleita en el pecado, mas bien se contrista cada vez que no hace la voluntad de Dios.
[Romanos 7:15] Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena. De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí. Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios.
El apóstol Pablo es muy claro, y describe la lucha interna de un verdadero cristiano, el espíritu lucha contra los deseos de la carne. Pablo describe como es conciente de lo que el pecado puede hacer, pero termina en el versículo 22 diciendo “me deleito en la ley de Dios”.
Si has leído hasta aquí, te animo a que seas honesto contigo mismo, que evalúes si eres o no cristiano. Si lo eres esfuérzate y capacítate para toda buena obra, predica con mayor fervor, sal de la comodidad y preséntate como un sacrificio vivo. Sal a extender el Reino de Dios y haced discípulos.
[Mateo 28:19] Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Si creías que eras cristiano, pero todo lo que haces demuestra lo contrario, tienes que arrepentirte, creer en Jesús y caminar en su verdad.
Necesito ser salvado
[Marcos 1.15] El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios se ha acercado, arrepentíos y creed en el evangelio.
La palabra arrepentimiento significa volverse del camino, es decir, un giro de 180 grados.
[Juan 1. 12] Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio la potestad de ser hijos de Dios.
Si crees de verdad que Jesús murió por ti y lo reconoces como el centro de tu vida, lo más importante y prácticas lo que la Biblia dice, el te acepta.
[Juan 14.6] Yo (Cristo) soy el camino, la verdad y la vida, nadie llega al Padre si no es por mi.
Caminar en su verdad, vivir el evangelio de Jesús, representar dignamente su nombre siendo un discipulo fiel. A la verdad no es una tarea fácil, no es color de rosa, mas bien es una vida díficil, pero que con Cristo es una aventura diaria.
Es tu decisión, ¿castigo o vida eterna?, Es tu elección.