Dios está haciendo cosas impresionantes en todo el mundo. En nuestro país se está levantando un clamor por su presencia. ¿pero para qué queremos su presencia?
En Casa de Oración anhelamos su presencia para cumplir con nuestras responsabilidades como cuerpo de Cristo.
Queremos hacer discípulos para predicar el evangelio de Jesús a toda persona.
Seguidores y hacedores comprometidos en extender el Reino de Dios. Esto se logra capacitando a los miembros para que sean aptos para toda buena obra.
De nada sirve pedir su presencia si vamos a seguir sentados cada domingo escuchando la predicación del pastor.
Es tiempo de que la iglesia se levante y trabaje en lo único que no podremos hacer en el cielo,... SÍ CLARO... HAY ALGO QUE NO PODREMOS HACER EN EL CIELO, ¿sabes qué es?
Lo único que no podremos hacer en el cielo será predicar de Cristo. SÍ DESDE LUEGO, ... en el cielo, estaremos sólo quienes creímos en el Señor. Así que el privilegio de predicar a los pérdidos, es algo que sólo podemos hacer aquí en la tierra.
En Casa de Oración queremos ir a Dios, no para ver que podemos obtener de Él, sino ir y decirle, esto es lo que te ofrezco y pongo a tu servicio.
Si Él transformó nuestras vidas, Él puede transformar la tuya. Te invitamos a ser parte de Casa de Oración.
|